Miércoles, 18 de julio 2012
De niños somos muy activos por naturaleza, saltamos, jugamos, y nos mantenemos en movimiento por varias horas. En los ultimos tiempos los hábitos de los pequeños han cambiado, pasan más tiempo viendo la televisión, dedicando un mínimo de tiempo a correr y jugar.
La vida sedentaria a temprana edad puede traer a futuro obesidad y una baja autoestima, los centros educativos brindan cursos de educación física, esto no es suficiente. Los niños deben desarrollar su fuerza, flexibilidad y capacidad aeróbica.
El deporte tiene la facultad de ayudar a los pequeños a desarrollar otras destrezas sociales como aprender a jugar integrando un equipo con personas de su edad formandose así una idea de que hay que jugar limpio.
Los ayudará a sentirse mejor con ellos mismos, seguramente estarán más preparados para aprender en la escuela, el deporte los ayuda a dormir mejor por las noches.
Un plan de ejercicios como lo hacen los adultos no es lo más adecuado para los niños, para ellos la actividad física debe darse a través de prácticas divertidas propias de su edad. La fuerza y la velocidad se entrenan en una forma diferente a los adultos.
Los niños deben adquirir habilidades motoras simples y complejas como escalar, lanzar, botar, treparse, patear etc. Por ello trata de incorporar actividades físicas en sus horas libres.